Confianza en el dormitorio: superación de las inseguridades de la imagen corporal

Vendedor Motivacional

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¿Por qué somos las mujeres tan duras con nosotras mismas? Nuestras propias inseguridades sobre las partes de nuestro cuerpo que consideramos demasiado defectuosas, demasiado gordas, demasiado pequeñas, demasiado flácidas, o incluso horribles o grotescas.

Nos paramos frente al espejo y criticamos cada centímetro de nuestros cuerpos. Constantemente comparamos nuestros cuerpos con los de otras mujeres para decidir cómo nos medimos. Gastamos cientos de dólares en cremas para la celulitis, productos de dieta e incluso procedimientos cosméticos. Podríamos hacer que las empresas se enriquezcan tratando de alcanzar una perfección que no existe.

¡Amiga, definitivamente no existe tal cosa como un cuerpo perfecto! Incluso las mujeres que gastan miles de dólares intentando lograr un "cuerpo perfecto" aún así nunca estarán satisfechas y siempre verán algo más "que necesita ser arreglado".

La celulitis y las estrías son normales

Entiende que la celulitis, las estrías y la gravedad les ocurren a todas. De hecho, el 90% de las mujeres tienen celulitis, incluyendo a las más delgadas y a las jóvenes en sus veintes. La celulitis es un enorme engaño para hacer dinero. Saber que la celulitis es una parte completamente normal del cuerpo femenino. Y las estrías están presentes tanto en mujeres como en hombres y resultan de la pubertad, el embarazo, el culturismo, fluctuaciones en el aumento y disminución de peso, o incluso algunas condiciones médicas. Entiende que todas las mujeres perdemos elasticidad en la piel a medida que envejecemos, perdemos colágeno y desarrollaremos algo de flacidez.

Si te obsesionas tanto con estas "imperfecciones" esto se desborda en el dormitorio y limita tus inhibiciones. Esto arruinará el sexo más caliente que podrías estar teniendo.

Sí, puede que estés en All Things Worn vendiendo bragas, calcetines u otros artículos. Pero muchas de ustedes temen mostrar su cuerpo... no digo a posibles compradores. Hablo de en privado con tu pareja.

Tienes que salir de tu cabeza y relajarte. '¿Pero cómo hago eso?' preguntas. Bueno, aquí está lo que sé.

Trabajo en el campo médico y he pasado muchos días e incontables horas en salas de operaciones. Y en el quirófano, como paciente, llevas una bata y sin ropa interior cuando te subes a la mesa de operaciones. Pero tan pronto como estás sedada, en la mayoría de los casos, tu bata se quita para mantener un campo estéril. Muchas pacientes mujeres lo saben de antemano y dicen cosas como "no mires mis rollos de grasa", "estoy segura de que no olvidarás estos pechos caídos", "no he podido afeitar mis piernas", "una vez tuve un buen cuerpo antes de que los hijos lo arruinaran" etc. Pero adivina qué. ¡A nosotros, los profesionales médicos, no nos importa en absoluto cómo se ve tu cuerpo! Nuestra atención se centra únicamente en tratarte con dignidad y tener una cirugía exitosa.

Entonces... ¿Cómo se relaciona esto con la confianza en el dormitorio?

¡Bueno, alerta de sorpresa, el dormitorio es exactamente igual! ¡Escucha esto, damas! Tu pareja no busca defectos e imperfecciones en tu cuerpo. Tu pareja no ve las cosas en las que tú te fijas preocupándote por pensar que no son atractivas o que son un desvío. Y cuando amas a esa persona es aún más así. Tu pareja quiere tratarte con dignidad y respeto. Tu pareja quiere asegurarse de que tengas un resultado sexual exitoso, queriendo llevarte al orgasmo completo y una sensación de euforia. Porque nada es más excitante que ser quien te lleve a ese punto.

Tu pareja te eligió a ti y a tu cuerpo... exactamente como es porque eso lo excita. ¡Le atraes sexualmente!

La mayoría, si me atrevo a decir todos, los hombres son estimulados visualmente.

Su deseo sexual aumenta cuando ven desnudos... senos, traseros, pies y oh sí, ese punto dulce también. ¡Ese punto objetivo, el evento principal, el objeto del juego - vagina!

Por otro lado, la mayoría de las mujeres se excitan por los sentimientos. Cerramos los ojos cuando somos tocadas sexualmente porque estamos impulsadas por la sensación que nos da y cerrar los ojos nos permite concentrarnos en la sensación.

¿O estás cerrando los ojos porque tienes miedo de que él pueda estar mirando? ¿Estás permitiendo que tu pareja tenga acceso visual completo? ¿O estás escondiendo tu cuerpo de él?

¿Durante el sexo te mantienes con el sujetador puesto porque tus pechos "se ven mejor" con él? ¿Te pones un teddy para ocultar ese "bulto abdominal"? ¿Te escondes bajo las mantas? ¿Apagas la luz para esconderlo todo completamente? Si es así, no estás haciendo ningún favor ni para ti ni para tu pareja con esos movimientos.

Piensa en esto... ¿Cuántas veces te has puesto un conjunto sexy que te llevó demasiado tiempo poner y ajustar perfectamente para acentuar tus "mejores características", solo para entrar en el dormitorio y que él te mire baboso durante unos minutos y luego todo lo que quiere es sacarte de eso?

No me malinterpretes. Esos atuendos traen una especia muy necesaria. Son la cereza encima del montón de crema batida de deliciosidad. Hacen saber a tu pareja que te esforzaste extra para hacer algo por ellos y aumenta el ánimo para ambos.

Sin embargo, tu hombre quiere tu cuerpo expuesto. Quiere poder tomarlo todo visualmente. No solo quiere sentir esos senos desnudos y pezones duros entre sus dedos, sino también verlos. ¡Si intentas dejar ese sostén puesto, lo más probable es que él esté sacando esas tetas por encima de las copas! Quiere agarrar ese trasero desnudo y pasar sus manos por todo él, ¡y quiere verlo! Si tienes puestas bragas, él tiene sus manos dentro de ellas probablemente tirándolas hacia abajo. Quiere sentir el calor, la humedad, ¡y quiere verlo! Y quiere mirar tu cara cuando te lleve más allá del límite. Los hombres son criaturas visuales.

Te garantizo que tu pareja quiere ver esos pechos moverse de arriba abajo. Quiere ver las partes de tu cuerpo girando contra el suyo.

¡NADA es tan caliente como la confianza!

¿Y cómo te vuelves confiada? Bueno, la primera vez o dos tal vez tengas que fingirlo - ¡y definitivamente no me refiero a un orgasmo! Finge pensar que tu cuerpo es el más hot que este hombre haya tenido el placer de ver en todo su esplendor. Convéncete de que él se está excitando más y más al poder ver lo que ha estado pensando todo el día, incluso si al principio se siente un poco falso. Absolutamente graba en tu cerebro que él no está mirando tu cuerpo y viendo algo más que el objeto de su deseo, y no hay nada falso en eso.

Luego concéntrate en cómo tu pareja responde a ti en ese momento en que le permites acceso completo y absoluto a lo que ha estado deseando: desnudez.

Puedes guiar sus ojos a las áreas en las que quieres que se concentre acariciando tu cuerpo y mostrándole cómo te gusta ser tocada allí.

Y cuando hagas estas cosas, podrás concentrarte en tu propio placer... esa sensación de que él está acertando en el punto justo y cómo te hace sentir al mismo tiempo. Sentirás que tus inhibiciones comienzan a disminuir. Te darás cuenta de todo lo que has estado perdiendo al enfocarte en tus propias imágenes de tu cuerpo en lugar de verte a través de los ojos de él. Y comenzarás a sentirte sexy en tu propia piel. Después de esa primera o segunda vez de fingirlo, te darás cuenta de que el sexo fue caliente porque simplemente te dejaste llevar.

¡Damas, dejen de intentar señalarle a su pareja las cosas que odian sobre su cuerpo! ¡Dejen de intentar convencerlo de que están defectuosas! Pregúntale cuál es su parte favorita de tu cuerpo... no te atrevas a cuestionar su respuesta. Simplemente endereza tu corona y muéstrala orgullosa ante él como la reina badass que eres.

¡Deja que tenga su pastel y se lo coma también! Dale esa lona entera para crear una obra maestra para ambos.

Diviértanse, conviértete en su exhibicionista personal. Deja que todo salga.

Y si todavía piensas que necesitas esconder partes de tu cuerpo de tu pareja, recuerda esto... por cada cosa que no estés dispuesta a mostrarle, hay una vecina que sí lo está.

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